Aceitunas: la perla vegetal mediterránea

Muchas variedades de aceitunas en un mercado de Génova. Timothy Newman.

Carnosas y con mucho sabor, las aceitunas son las reinas del Mediterráneo.

Algunas variedades de aceitunas combinan muy bien con los cítricos y hierbas frescas. Kaboompics.

En los países de la región mediterránea son un imprescindible en muchos aperitivos y tentempiés entre horas. Pero ahí no queda su versatilidad: también se añaden a muchos platos principales además de a ensaladas. Se pueden tomar aliñadas, al natural, en gildas, en paté… Con la colonización de América y de Oceanía, también se extendió la gastronomía del sur de Europa, y con ella también el cultivo de la aceituna en algunos de estos países. Son una fuente saludable de grasas e hidratos de carbono además de un punto de contraste estupendo para muchas recetas calientes y frías. Os contamos un poco más sobre las aceitunas, su historia y sus usos.

Un Olivar en Calenzano, cerca de Florencia (Italia). Lucio Patone.

La aceituna es el fruto que procede del olivo. Es, además, una drupa: un fruto carnoso con un hueso o semilla en su interior, igual que el melocotón, la cereza o el mango. Se dice que el ser humano lleva conviviendo con las olivas desde hace unos 5.000 o 6.000 años, aunque hay evidencias las sitúan mucho antes en el tiempo. No se sabe exactamente de dónde procede el árbol del olivo, pero todo apunta a que la zona de Grecia y oriente próximo fueron los lugares en los que aparecieron primero de manera silvestre. 

El sabor suave y la textura jugosa de las aceitunas negras son perfectos para el aperitivo. Pixabay.

En Grecia y Egipto se empezaron usando en forma de aceite, más como cosmético y con función medicinal y de aromaterapia que como alimento. Serían los fenicios quienes traerían este delicioso fruto al sur de la Península Ibérica y otras zonas del Mediterráneo, extendiendo su cultivo y consumo. Los romanos fueron llevándolo consigo a todas las regiones de su Imperio. Hoy se cultiva también en Argentina, algunas zonas de Australia, China o Estados Unidos, entre otros países. Pero el país que mayor producción tiene del mundo es España, seguido de Italia y Grecia.  

Un buen antipasto siempre incluye encurtidos como las aceitunas. Engin Akyurt.

En España se cultivan unas 200 variedades distintas de aceitunas. Las más famosas son la Arbequina, cultivada en Cataluña y Aragón, de color oscuro y sabor suave; la Hojiblanca, que se da en algunas zonas de Andalucía, de color verde y con sabor picante y herbáceo; Cornicabra, una aceituna del interior de España, de color amarronado y sabor ligeramente amargo; Picual, olivas de color negro y ligero picor en su sabor. Todas son aceitunas de mesa y también son perfectas para elaborar aceite.

La gastronomía italiana incluye muy a menudo las aceitunas, como en esta focaccia. Iñigo de la Maza.

Italia tiene muchas Denominaciones de Origen Protegidas, siendo las Frantoio (en la zona de Toscana), la Nociaria (en Apulia, al sureste) o la Taggiasca (en Liguria, al norte) algunas de las más famosas y apreciadas. En Grecia, cuna de las olivas, destacamos tres variedades: Koreneiki, al norte de la isla de Creta; Adramitini, en la Isla de Lesbos; Amfissis, a unos 200km al noroeste de Atenas. Las características organolépticas de cada variedad cambian, pero sobre todo su adaptabilidad a suelos, climas, frío o calor. El panorama olivarero mediterráneo es muy rico y variado.

Ensalada templada de berenjena con aceitunas, queso, cebolla y tomates cherry. Celina Albertz.

Esta variedad de influencias y microclimas da como resultado gastronomías diversas con algunos elementos comunes. El uso de las aceitunas es uno de ellos. En Francia las usan para el tapenade (un paté de aceitunas) y para acompañar algunas conservas de sardinas; en Italia las añaden a pastas y pizzas o las preparan rellenas; en España no concebimos una ensaladilla rusa o una murciana sin ellas, ni tampoco un aperitivo; recetas como el hummus de aceituna Kalamata griega también son muy apreciadas; en Marruecos las consumen especiadas con una salsa a base de tomate, pimentón, ajo, sal, comino y pimienta blanca, mientras que en Oriente Medio sus aderezos se preparan con naranjas, pimentón dulce y picante y comino. Una delicia sana, sabrosa y fácil de incorporar casi en cualquier plato. 

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