Ahumados por el mundo: un viaje de hoguera en hoguera

Al ser un método ancestral de conservación, tenemos sobrados ejemplos de alimentos ahumados deliciosos.
Tabla de encurtidos, vegetales y embutidos ahumados. Milan

En culturas como la nórdica son esenciales, pero tampoco faltan en las mesas de otros muchos países europeos y también en el continente americano. Los ahumados nos recuerdan a esas hogueras alrededor de las que se sentaban nuestros antepasados a saborear las piezas recién cazadas y a conservarlas con el humo. El sabor entre ácido y amargo de los alimentos ahumados es delicioso y muchas veces da a nuestras comidas un matiz distinto. Son muchos los productos a los que se les aplica esta técnica, no solo para conservarlos, sino también para darles un sabor diferente. Bebidas, aperitivos, especias… Cada país y región tiene sus ahumados y aquí os traemos algunos de ellos.

Filetes de lomo de anguila ahumada de la conservera Fish Gourmet.

Pescado ahumado.
El ahumado es una técnica milenaria que se usa para muchos productos. Aunque ahora nos encante su sabor, el ahumado se usaba sobre todo para poder alargar la caducidad de alimentos como el pescado. En los países nórdicos fue especialmente importante y aún hoy mantienen una larga tradición de ahumado de delicias del mar. No solo del famosísimo salmón, sino de piezas como la anguila, la sardina, los arenques y muchas otras.

Queso ahumado del Sur de Alemania. Prettywar-stl

Queso ahumado.
El Bruder Basil de la foto es un queso ahumado típico de la región de Bavaria, al Sur de Alemania. Su sabor es cremoso y con un ligero toque ahumado, perfecto para el aperitivo o para un sándwich. Pero no es, ni mucho menos, el único ejemplo de queso ahumado que conocemos. En España contamos con el Idiazábal y con el Queso ahumado de Pría, los dos en el Norte (en País Vasco y Asturias). En Italia está el Scamorza y en Francia tenemos el Brézain, entre muchos otros.

Sándwich de jamón ahumado al bourbon con queso. El jamón es de la marca estadounidense Boar’s Head.

Carne ahumada.
La carne fue, probablemente junto con el pescado, uno de los primeros alimentos en ser fermentados. Cuando el ser humano era nómada, las largas distancias requerían tener siempre sustento y ser capaces de transportarlo. Cuando se cazaban piezas grandes, era necesario conservarlas cuanto antes, y de ahí el ahumado. Las carnes ahumadas tienen una larga tradición en países como Reino Unido, pero también en Estados Unidos. En España tenemos ejemplos como la cecina de León. El cerdo es un animal recurrente en estas preparaciones, pero el jabalí o el ciervo también están presentes en la gastronomía de países como Francia.

El whiskey ahumado está empezando a ganar fama en España. Moussa Idrissi.

Whiskey ahumado.
El whiskey es originario de Escocia e Irlanda y, de hecho, el primer escrito que existe sobre esta bebida es de 1405. En su proceso de elaboración se remoja el cereal escogido (cebada, trigo, centeno o maíz) y, en el caso del ahumado, se seca con humo de un fuego de turba antes de seguir su preparación. De esta forma, la bebida resultante tiene un intenso sabor ahumado. Para un maridaje perfecto, os recomendamos tomarlo con pescado también ahumado o con anchoas.

Pimienta, sal, pimentón… Las especias ahumadas dan mucho juego en la cocina. Karolina Grabowska

Especias ahumadas.
Si no compramos un alimento ahumado, siempre podemos darle ese toque añadiendo a nuestros platos condimentos que sí lo estén. El Pimentón de la Vera español es un buen ejemplo de especia ahumada que se usa en la cocina, pero también en algunas elaboraciones chacineras. Las variedades son dulce o picante, pero en el proceso los pimientos siempre se ahúman. Pero especias como el masala, la sal, o la pimienta, si se ahúman, pueden añadirle un matiz muy interesante a nuestras recetas.

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