El marisco de la tierra: Caracoles de Gredos

Deliciosos caracoles guisados a la manera tradicional, listo para tomar y directos desde la Sierra de Gredos. 

Expertos en caracoles, su cría, cocinado 

y disfrute desde 2012

¿Caracoles a la brasa? ¡Marchando! Vaya pinta tienen estos… 

Un manjar de la tierra que nos recuerda un poco al mar. Los caracoles son un molusco delicioso, y un auténtico producto gourmet. Caracoles de Gredos se dedica a criarlos y a preparar sus productos para que nosotros podamos disfrutarlos en casa. Desde el corazón de la Sierra de Gredos, en el enclave privilegiado del Valle del Tiétar es donde está su granja y donde ya llevan unos años dedicándose a la helicicultura: todo lo que tiene que ver con el universo de los caracoles. Si queréis conocer un poco más, seguid leyendo sobre este super producto foodie. 

¿Con vino o con cerveza? Los caracoles de Gredos combinan con todo. 

Los caracoles levantan pasiones. Como muchos productos gastronómicos, las reacciones ante ellos están bastante polarizadas: o los amas o los odias. A nosotros nos encantan, y más cuando sabemos de dónde vienen y cómo conocen y preparan el producto final desde proyectos como Caracoles de Gredos. Francisco Javier Fernández es Ingeniero Técnico Agrícola, y ya en 2007 mostró su entusiasmo por estos moluscos al presentar su proyecto de finde carrera: una explotación de caracoles. 

Además de conservarlos, desde Caracoles de Gredos también hacen cursos de helicultura. 

Después de acabar la carrera, Francisco Javier decide continuar con lo que empezó, y así nace en 2012 Caracoles de Gredos. En pleno Valle del Tiétar, en el pueblo de Arenas de San Pedro (Ávila) es donde encontramos su granja, donde se crían y después se conservan los caracoles. El pueblo está protegido de los vientos del norte por la sierra y en verano se protege a los caracoles del calor del sol con un sistema especial que les da sombra. Se crían, desde luego, en un entorno privilegiado. 

Al natural o en guiso tradicional, ¿cómo os gustan más los caracoles?

Los caracoles del proyecto de Francisco Javier son de diferentes variedades, pero los que más crían son de la variedad Helix Aspersa Müller. ¿Sabéis en qué se diferencian los caracoles de granja de los silvestres? Es fácil: en el caparazón que los protege. Los caracoles silvestres suelen tener una concha más fina y frágil. La clave está en la alimentación. Los de Caracoles de Gredos se alimentan sobre todo de tréboles y gramíneas, además de un pienso especial a base de cereales y carbonato cálcico. Por eso el caparazón es más duro y grueso que el de los silvestres. 

Al final del verano es temporada de caracolillo, y en Caracoles de Gredos lo saben bien. 

Por supuesto, no se los expone a ningún herbicida ni producto artificial. El entorno en el que viven, la alta humedad a la que los mantienen y su alimentación los hacen un manjar exquisito. Esto hace que no sean pocos los clientes importantes con los que cuenta Caracoles de Gredos, que aprecian este producto gourmet igual que su fundador. No en vano a los caracoles se los llama muchas veces el marisco de la tierra

Os recomendamos ajo, perejil, sal y pimienta, pero podríais añadir lo que queráis a estos caracoles

¿Nunca habéis cocinado caracoles y no sabéis por dónde empezar? Que no cunda el pánico. Caracoles de Gredos cuenta con varios productos deliciosos que podemos disfrutar en casa. Por un lado están los caracoles al natural, que se pueden integrar en muchas recetas como arroces o guisos, o tomarlos como aperitivo. Los caracoles en guiso tradicional, con salsa de tomate, jamón, chorizo y especias, están preparados para calentar y disfrutar. Pero, si queréis prepararlos desde cero, también los comercializan frescos para que los hagáis a la brasa, cocinados con ajo y especias, para hacer sopa o con la salsa que más os guste. Si no los habéis probado, ¡animaos!

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