Chinook honey: un proyecto de altos vuelos

¿Os gustaría probar esta miel deliciosa con canela de Chinook Honey?

El arte de elaborar mieles deliciosas y de darles un toque original con ingredientes naturales

Se nos ocurren varios postres en los que usar esta deliciosa crema de miel y limón de Chinook Honey.

Ya sabéis que sentimos debilidad por aquellas historias de personas que se dedican a una cosa, pero, por el amor que sienten hacia las conservas, deciden dejarlo todo y dedicarse a ellas por entero. Este es el caso de la historia que os traemos hoy. La de un matrimonio que acabó dedicándose a la elaboración artesanal de miel y otras delicias para que el mundo pudiese disfrutarlas también. ¿Queréis saber un poco más? Os contamos la historia de Chinook Honey.

Art Andrews es el dueño y mayor impulsor de Chinook Honey.

Calgary es una gran ciudad en la zona centro-oeste de Canadá. Una ciudad muy cosmopolita que no está muy alejada del Banff National Park, situado en una sierra que asciende hacia el estado de Columbia. En esta ciudad vivían Art Andrews y su mujer, Cherie. Art se dedicaba a la aviación como piloto comercial, una ocupación que a veces lo tenía un poco estresado. ¿Qué hacía Art para liberar tensiones después del trabajo? Tenía dos colmenas en su jardín, a las que atendía junto a Cherie.

La cera de abeja, como esta de Chinook Honey, tiene muchos usos y es muy versátil.

La intención de contar con estas dos colmenas en casa era básicamente como afición en su tiempo libre y también para polinizar el jardín. Su trabajo con las colmenas hizo que su apiario se fuese expandiendo. Así fue como en el año 1999 construyeron una “Casa de la Miel” al sur de Calgary, en la región de Okotoks, en medio de un campo de alfalfa lleno de néctar para las abejas. El salto definitivo vendría cuando trasladaron el trabajo de Art a Toronto y la pareja decidió que la apicultura sería su única ocupación.

Esta miel de hierbabuena de Chinook Honey tiene una pinta espectacular.

Art y Cherie montaron una tienda pequeña ese mismo año, en junio de 2004, para vender la miel que elaboraban en su Casa de la Miel y también para enseñar a quien quisiera la belleza de este arte milenario. No solo vendían miel cruda elaborada por las abejas de sus colmenas, sino que empezaron a preparar también otras delicias derivadas de la miel. Por ejemplo, durante años Art estuvo probando y mejorando su receta de hidromiel hasta convertirse en un experto en la materia.

Art Andrews, dueño de Chinook Honey, elaborando delicioso hidromiel.

Para cuando consiguieron la licencia de venta de hidromiel en el año 2006, Art ya tenía la maestría suficiente como para montar una instalación específica en 2007 para elaborarlo. Era un paso natural, después de tantos años familiarizado con este proceso. Desde entonces, la tienda y las instalaciones han ido sufriendo varias reformas de ampliación, pero el corazón de la iniciativa de Chinook Honey sigue estando presente en casa frasco: que quien quiera disfrute de las abejas, la miel y el arte de la apicultura. Después de tantos años, Art y Cherie siguen manteniendo su pequeño negocio y atendiendo personalmente a quien quiera visitarles.

El hidromiel casero de Chinook Honey se puede degustar en sus instalaciones.

Además de la miel cruda que embotellan en la Casa de la Miel y de sus deliciosos hidromieles, en Chinook Honey también nos ofrecen otras referencias como untables de canela y miel; crema de miel y limón; mieles con otros ingredientes como jengibre, lavanda o vainilla; sirope de miel de arce; o miel con almendras. Pero también podemos encontrar cera de abejas natural, que puede servirnos para muchos usos en casa. Nos encanta como Art se dedicaba a volar, pero no lo perdió del todo de vista gracias a la apicultura y cómo nos sigue ofreciendo junto a Cherie lo mejor de las abejas. ¿Habéis probado alguna vez el hidromiel?

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