Desde 1932, tres generaciones enlatando tesoros del mar en el norte de Portugal
La línea de costa de Portugal es tan larga, que está salpicada de municipios
pesqueros y de pequeñas y grandes conserveras. Aunque haya muchas, es cierto que
cada una tiene su encanto, su historia, sus recetas secretas y sus productos
estrella. Hoy os traemos una conservera que nació en el norte de Portugal y que ya
lleva su tercera generación de amantes de las latas y los tesoros del mar. ¿Os quedáis
a descubrir un poco más? Os contamos más cosas sobre la familia Pinhal.
Nuestra historia empieza a finales del sigo XIX en el municipio de Espinho, a unos
20km al sur de la bellísima ciudad de Oporto y completamente abierto al Océano
Atlántico. Allí nació nuestro primer protagonista: António Rodrigues Pinto Pinhal. Allí
también crece y forma una familia, pero algunos años más tarde deciden tomar rumbo
al norte y mudarse a la próspera localidad de Matosinhos, cuna de muchas
conserveras. Junto con otros valientes emprendedores, António funda en el año
1920 Salazones, una fábrica dedicada en exclusiva a la salazón de pescados.
perfecta.
Después de 12 años de actividad, en el año 1932 António decide unirse a la
Sociedade de Pesca União do Sr. De Matosinhos Lda y ya en 1941 se lanza a
emprender su propio proyecto junto a su hermano. Así es como nacía Pinhal &
Irmão, para comerciar y exportar pescado. El hijo de António, António Pinhal
Junior, nació en 1916, pocos años antes de que la familia se mudase a Matosinhos.
Fue un gran apoyo para su padre ejerciendo la profesión con él y aprendiéndolo todo
sobre el oficio.
Cogiendo el testigo de su padre, Antonio Pinhal Junior ejerció la dirección de la
empresa familiar durante 70 años. Con todo este conocimiento y experiencia
empezó a enseñar a su propio hijo, António Manuel Freitas Pinhal, nacido en 1954, el
negocio conservero. Los dos iban juntos todas las mañanas al mercado de Matosinhos
a seleccionar los mejores ejemplares y los llevaban a la fábrica para elaborar las
recetas de cada lata. António Manuel Freitas Pinhal trabajó con su padre durante
10 años.
Esta tercera generación de Pinhal que fue António Manuel Freitas no llegaría a la
dirección de la empresa. Sus intereses le llevaron a estudiar economía y compaginar
durante esos 10 años los mercados de valores con las cuentas del negocio familiar.
Quien sí llegaría a ponerse al frente de la conservera sería el bisnieto del primer Pinhal
de nuestra historia: António Manuel de Aguiar Pinhal. Nació en 1989 y fue quien
fundó lo que hoy es AmPinhal, tanto el nombre como el diseño innovador de las
latas.
El surtido de AmPinhal se centra en la reina de las latas y de las conservas
portuguesas: la sardina. Es un surtido pequeño, pero muy mimado, con recetas
tradicionales de las conservas portuguesas. Podemos encontrar desde las clásicas
sardinas en aceite, hasta las sardinas en salsa de tomate picante. Y, por supuesto,
no podían faltar las versiones de esas mismas latas en formato paté para untar y
disfrutar. Nos encantan las historias de familias conserveras que mantienen el amor
por las latas durante varias generaciones. ¿Conocíais la historia de AmPinhal?
