Conservas Ana María: esencia cantábrica

Preciosa la gastrotienda de Conservas Ana María, casi casi recién inaugurada.

Desde 1997 elaborando las mejores anchoas de Santoña para nuestra mesa

Aunque Conservas Ana María tiene verdaderas delicias, las anchoas son su conserva más famosa.

El norte de España es una de las cunas más importantes de la historia conservera de nuestro país, especialmente de las conservas de pescado. Y es que esos caladeros llenos de tesoros del Cantábrico y el Atlántico no se podían quedar solo en su tierra y disfrutarse en el momento: había que compartirlos. La conservera de la que os hablamos hoy ha conseguido hacerse un merecido hueco en la historia de los paladares conserveros más exigentes. ¿Queréis saber por qué? Seguid leyendo, que os contamos. 

Nos parece super original esta ensalada César con anchoas de Conservas Ana María.

Seguro que más de un verano os han coincidido las vacaciones con alguna de las ediciones de las olimpiadas que, como sabéis, se celebran cada cuatro años en diferentes localizaciones. Lo que a lo mejor no sabíais es que cada año se celebran otras olimpiadas casi tan difíciles de ganar como la prueba de salto de altura, las de atletismo o las de halterofilia: las olimpiadas de la anchoa de Santoña

Bocartes de 22-24 gramos en salazón a la espera de su sobado y envasado manual.

¿Os imagináis a los paladares más expertos reunidos en un mismo sitio? Cada año se hace una cata a ciegas, esto quiere decir que quienes juzgan no saben qué marca están catando hasta después de su veredicto, y se elige a las mejores. Pues bien, las de la conservera Conservas Ana María ha ganado estas olimpiadas dos veces. Encima, dos años consecutivos. Una auténtica pirueta, desde luego. Y es que, para estas olimpiadas tan particulares, eso sí, es cierto que no hay secretos ni ingredientes innovadores. 

¿Apetecen o no apetecen estas gildas de Conservas Ana María con un vermut para el aperitivo?

La técnica conservera tradicional es la de siempre: la salazón en enormes toneles, el sobado a mano pescado a pescado, el recorte, el enlatado o embotado manual, el cierre y…el viaje hasta cada mesa. Pero para llevar a cabo cada uno de los pasos del proceso hacen falta las manos más sensibles y expertas que manipulen con el máximo cuidado cada ejemplar. ¡Y eso no lo hace cualquiera! Por eso Ana María Rodríguez, fundadora de la conservera, dedicó el premio a todas las mujeres que día a día trabajan con sus manos para conseguir este verdadero manjar. 

Nos parece un regalazo esta cesta de Conservas Ana María. Acierto seguro en cualquier momento.

Conservas Ana María lleva en funcionamiento desde el año 1996 en Santoña, Cantabria, una de las capitales de la anchoa o bocarte. Sus integrantes cuentan que no hay secretos para su éxito. Compran la materia prima de la mejor calidad en varias lonjas, solo el mejor bocarte del Cantábrico, y ejecutan las técnicas tradicionales de siempre: a mano, uno a uno. Solo así se consigue ese sabor y esa textura que han hecho a sus anchoas merecedoras del primer premio. 

Riquísima esta tosta de tomate, mozarella y anchoas. Perfecta para un aperitivo o una cena ligera.

Desde su nacimiento han intentado poner en valor la anchoa del Cantábrico, sus características organolépticas, su alta calidad y los procesos artesanales con los que se obtienen: los mismos que sus antepasados italianos, cántabros y vascos usaban siglos atrás. Poco ha cambiado desde entonces en la manera de elaborarlos para que sigan teniendo ese sabor salado delicioso que tanto nos gusta. Y es que los manjares de siempre son los que acaban perdurando y los que más nos gusta compartir con los nuestros. ¿En casa también le daríais el primer premio a estas anchoas?

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