Un toque diferente en las latas tradicionales, para los paladares más exigentes
Sabemos que Portugal es un país con una larguísima costa que mira directamente al Océano Atlántico. Una tierra bañada por las aguas del océano y con una tradición pesquera antiquísima, así como la conservera. Portugal supo apreciar y darle valor a sus pescados en conserva hasta convertirlos en un tesoro nacional que los representa dentro y fuera de sus fronteras. Hoy os traemos una conservera que lleva más de 30 años innovando con sus latas para sorprender a los paladares más exigentes. ¿Queréis saber más? Seguid leyendo, os contamos.
Más o menos en el medio de Portugal, y casi a la misma distancia de Oporto, al norte, que de Lisboa, al sur, está la pequeña región de Figueira da Foz. Es una localidad ubicada en el distrito de Coimbra, muy turística y con una gran ocupación en la pesca, al estar en una región y un país con una amplísima tradición pesquera. En Figueira es donde están las instalaciones de Conservas Dama. Esta conservera viene de una más antigua y con más tradición el Portugal: Conserveira Group.
Como ya os hemos contado alguna vez, por ejemplo, en nuestro post de conservas portuguesas y en otros anteriormente, tras su invención en la época de Napoleón, las conservas vivieron varias épocas hasta tener la popularidad que tienen hoy. Primero se usaban como comida para los soldados, después para los enfermos y luego empezó a consumirlas el gran público. Pero en Portugal, cuando realmente empezaron a ser famosas y apreciadas, se le dio un verdadero impulso a la industria.
Con este impulso llegaría la exportación a otros países, pero también empezarían a surgir cada vez más foodies con muchas ganas de probar conservas diferentes y más refinadas. Así es como empezó su andadura Conservas Dama para poner a las conservas portuguesas en el lugar que se merecen fuera, pero también dentro, de Portugal. Las coberturas de siempre están presentes en los sabores de estas latas, pero la conservera se propuso innovar para llegar a un público más exigente.
La familia Faustino, famosa en el panorama conservero portugués, construyó desde cero las instalaciones de Conservas Dama en Figueira da Foz. Eligieron este pueblo por su tradición pesquera y para tener otras localizaciones, ya que la familia cuenta con otras instalaciones en Matosinhos, cerca de la ciudad de Oporto. Un proyecto moderno ideado por el Dr. Ingeniero António Faustino y concebido para estar muy cerca del puerto pesquero para recibir la materia prima fresca y pasar a elaborarla justo después.
Así comenzó este proyecto de la familia Faustino en el año 1991 para responder a la creciente demanda de conservas más sofisticadas y diferentes. Sus sardinas con aceite y algas, su atún al eneldo o su caballa con tomillo y limón son algunos de los ejemplos de esas conservas con un toque un poco distinto que la conservera quería ofrecer a un mercado cada vez más experto y con gustos diferentes. Eso sí, los clásicos como el pescado al natural con aceite de oliva se siguen manteniendo en su gama también. ¿Con cuál de estas latas os gustaría haceros ahora una tosta?