Directamente desde el Pueblo de la Miel con todo el amor del trabajo artesano de siempre.
¿Sabíais que existe en España el Pueblo de la Miel? Está en Badajoz y en él viven desde hace generaciones familias enteras dedicadas al arte de la apicultura. Este oro líquido con tantísimas propiedades es muchísimo mejor cuando nos aseguramos de que está recolectado y envasado por las manos más expertas. Floralia Miel España es un proyecto familiar que busca reivindicar la artesanía de la miel y todos los beneficios que nos aporta. ¿Queréis saber más sobre esta familia? Os contamos.
Ya os hemos ducho alguna vez que la miel no es una conserva, pero que es un agente conservante conocido y utilizado desde hace milenios. Hay evidencia científica, de hecho, en pinturas rupestres datadas del 6.000 a.C, así que esta delicia líquida la conocemos más que de sobra. Conservaba tan bien algunos alimentos, que en el Antiguo Egipto la usaban incluso para embalsamar momias. Se usaba sobre todo para alargar la vida de algunas frutas y alimentos y también para endulzar postres.
Además de para disfrutar de su sabor, también se usaba para curar enfermedades respiratorias, como cicatrizante y para cuidar la piel. Todo un lujo. Hace mucho que no se usa para conservar alimentos, sobre todo desde que el azúcar empezó a hacerse popular alrededor del mundo. Pero sí se ha seguido usando en repostería, para salsas, en cocina y también para endulzar en casa.
Eso sí. No todo vale en el mundo de la miel. Muchas mieles comerciales tienen un nivel bastante alto de azúcar añadido. Por eso os recomendamos mirar bien el etiquetado y buscar productos con buena trazabilidad. En este caso nos pueden ayudar productos como los de Floralia, que son artesanos y de los que es posible conocer su origen. ¿Sabéis qué es la trashumancia? Significa continuo movimiento e ir donde las condiciones sean mejores y más adecuadas. Se usa mucho en el pastoreo de animales, pero también para la apicultura.
Las colmenas trashumantes son aquellas que se van moviendo a las zonas donde las flores y hierbas tengan la mejor calidad. De esta manera se consiguen una miel 100% libre de pesticidas, productos artificiales y contaminación. Así es como trabajan Emy, Miguel y sus hijas Mª del Sol y Carmen, que están detrás de Floralia. La familia Alías-Sánchez procede de una estirpe de generaciones de apicultores en Fuenlabrada de los Montes (Badajoz). Sus colmenas se mueven a donde haga falta y después ellos recolectan la miel de manera manual.
La miel que recolectan es pura y va directamente al frasco, y de ahí a nuestras casas. Sin adulterar ni cambiar nada: cruda. Es la única manera de que sus propiedades antisépticas, cicatrizantes y todos sus beneficios para el sistema respiratorio y la piel se mantengan intactas. El nombre de su proyecto, Floralia, es un guiño a la mitología griega y a sus orígenes como familia apicultora. Alia, por el apellido paterno, y Flora, por la diosa griega de las flores y la primavera que regaló la miel al ser humano. Para nosotros es un regalo que proyectos artesanos como el suyo sean más conocidos y su labor permanezca en el tiempo.
