Guisantes en conserva, una legumbre con muchas propiedades

Estos guisantes salteados están listos para agregar a casi cualquier receta. Rodnae Productions.

Su sabor suave, sus minerales, su color y que es muy ligero son solo algunas de sus ventajas. 

Habas de guisante dentro de su vaina. Rachael Gorjestani.

¿Una verdura? ¿Una hortaliza? ¡No, es una legumbre! A pesar de u color verde, el guisante es un alimento proteico y con muchas propiedades. Y es tan versátil que se puede integrar en casi cualquier receta. Como plato principal, como guarnición o en proporción con otros ingredientes, siempre aporta sabor, textura y color a todo sitio en el que los pongamos. Os invitamos a conocer un poco más sobre este vegetal que conviene tener siempre en la despensa. 

El guisante es un ingrediente común en platos donde el arroz es el protagonista. Alesia Kozik

El guisante es una planta trepadora de la familia de las leguminosas que, probablemente, se originó hace unos 10.000 años en Oriente Próximo. Algunos datos apuntan a que unos 2.000 años antes de Cristo su cultivo se extendió por Europa y también más hacia el Este, hacia India. La longitud de esta planta varía, pero sus vainas suelen medir más o menos entre 5 y 10cm y contienen entre 4 y 10 guisantes. Su cosecha se suele dar en la primavera y el otoño. 

Es común encontrar guisantes como guarnición en algunos países como Reino Unido. Brett Jordan.

Lo curioso es que, a pesar de que se cultivaba, parece ser que no en todos sitios se usaba como alimento humano, sino para alimentar a los animales, cuando estos se empezaron a domesticar y a convivir con el ser humano. Parece que a partir del siglo XVI se popularizó su cultivo, y no nos extraña. En cuanto al mundo conservero, ya sabemos que este empezó a desarrollarse durante el mandato de Napoleón y después de las dos Guerras Mundiales empezó su periodo de expansión. Los guisantes en conserva, de hecho, son casi más populares que en su formato fresco en muchos países. 

Aunque a simple vista no lo parezca, estas burgers veganas están hechas de guisantes. Fiona Caisti.

Del guisante podemos destacar su versatilidad y que aporta un toque de color y de textura a muchos platos. Pero no solo eso. Como otras legumbres, se puede usar de muchas maneras y en muchos platos. La harina de guisante y la proteína extraída del guisante, por ejemplo, se están volviendo muy frecuentes en productos y en recetas de foodies aficionados al fitness y también en dietas veganas. Esto es así porque, al igual que con esta legumbre entera, es muy fácil de integrar en muchas recetas por su sabor suave. 

Sopa de guisantes, perfecta para una cena ligera en días de frío. Aneta Pawlik.

Los guisantes se pueden añadir en arroces o fideos estilo thai, pero también es posible triturarlos con verduras y hacer burgers veganas. Las cremas y sopas con guisantes son muy reconfortantes en días de frío, igual que son una guarnición estupenda para platos de carne y pescado. Nos lo confirman los británicos. Y en España siempre podemos recurrir a los clásicos, pero que nunca pasan de moda, guisantes con jamón. Y en guisos de cuchara como las albóndigas en salsa no pueden faltar. Desde luego, la versatilidad la tienen. 

Los guisantes también combinan muy bien en ensaladas de pasta. Bakd&Raw by Karolin Baitinger.

Pero, además de su sabor suave, tienen muchas y muy buenas propiedades nutricionales que nos interesa conocer. Para empezar, y que se nos suele olvidar, al ser una leguminosa, también tiene proteínas. En concreto, unos 5,30g por cada 100g. No tienen colesterol y sus gramos de grasa son casi anecdóticos, así que es una opción muy sana y ligera para las cenas. También nos llevamos sus 1,90mg de hierro y sus 30mg de calcio, además de los 5g de fibra. Minerales como el magnesio (20mg), el potasio (130mg) el yodo (1,67mg) o el fósforo 81mg) también son otra de sus ventajas. Una legumbre que siempre deberíamos tener en la despensa. 

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