El arte de elaborar delicias dulces y muy originales con la mejor materia prima
Especializarse en un único producto es arriesgado. Pero ¿y si se te da tan bien lo tuyo que decides tirarte a la piscina? Eso es lo que decidió hacer Stephan Perrotte antes de emprender su proyecto. Conociendo su historia, no nos extraña en absoluto. Y es que, a pesar de que hoy su iniciativa cuenta con otros productos, las mermeladas y confituras siguen estando en el corazón de la conservera que os traemos hoy. ¿Queréis saber más? Hoy os contamos cómo nació Maison Perrotte.
En la Península de Cotentin, en plena Normandía (Francia) nació Stephan Perrotte. Su familia se dedicaba a la producción y elaboración de delicias artesanas, y por eso el arte y el amor por las materias primas naturales le corre en la sangre. Stephan creció pasando los veranos en casa de sus abuelos, donde una de sus abuelas elaboraba mermeladas y confituras todos los años con las frutas recogidas en temporada. Stephan recuerda cómo sus abuelas se enfadaban con él al ver las marcas de sus dedos en los tarros que ellas preparaban.
También se acuerda de cómo la habitación en la que dormía todos los veranos daba a la cocina de la casa, de la que emanaban los aromas dulces de las frutas al fuego. Así es como Stephan se va convirtiendo poco a poco en artesano de las mermeladas y confituras. El recuerdo de sus abuelas llama un día a la puerta y decide abrir su propio taller en el año 2013 en Angers, a unos 338km al sur del lugar en el que creció.
Stephan nació para ser artesano de estas delicias, y así lo constatan los dos premios que ganó en 2014, como Mejor Confitero de Francia, y en 2015, cuando ganó el Campeonato Mundial de Confituras. Hoy es el único francés vivo que atesora los dos títulos. Aunque su vida hoy está en Angers, nunca olvidó la tradición gastronómica tan característica de la zona de Normandía, donde aprendió su oficio. Después de todos estos años ejerciendo su profesión de artesano confitero, hay quienes llaman a Stephan Perrotte “el cocinero de las frutas”.
Y es que su obsesión con las confituras y mermeladas le lleva a tener en su catálogo hasta once variedades y recetas diferentes con naranja, por poner un ejemplo. Su amor por las frutas le ha llevado a buscar siempre recetas especiales y combinaciones de lo más original para llegar a los paladares más exquisitos y endulzar nuestras recetas. Porque Stephan no quiere que sus mermeladas y confituras se usen solo para tomar en pan. Quiere que las usemos en nuestras recetas, en aliños para ensaladas, como guarniciones, en recetas dulces o para lo que se nos ocurra.
Además de sus deliciosas confituras y mermeladas de fresa, el catálogo de Maison Perrotte cuenta con chocolates y delicias hechas con chocolate, untables de frutos secos, confitura de leche, jaleas de diferentes ingredientes, caramelo y hasta nougat (una especie de turrón). Maison Perrotte es, además, una academia para quien quiera aprender a amar y cocinar las delicias que nos brinda Stephan desde su taller en Angers. ¿Lo dejaríais todo para dedicaros a elaborar vuestro producto favorito durante toda la vida?
