Tienen muchísimas vitaminas y minerales, y queda bien con casi cualquier receta.
Muchos moluscos, como los berberechos, son muy versátiles y se pueden incluir en muchas recetas. En frío, en caliente, en ensaladas, en arroces, con pasta… Los mejillones, desde luego, dan mucho de sí. La ventaja de incluirlos en nuestra dieta es que son ricos en muchas vitaminas y minerales esenciales para nuestra salud. Son también una estupenda fuente de proteínas naturales, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y sus nutrientes toman parte en muchos procesos de nuestro cuerpo como la reparación de tejidos o el mantenimiento de los huesos. Con pocas calorías, pero muchos nutrientes, es un buen aliado para elaborar menús sanos y deliciosos. En conserva, además, podemos encontrarlo con muchas salsas y aderezos que darán a nuestros platos un aporte de sabor muy interesantes.
Los mejillones son moluscos bivalvos de conchas oscuras que tienen un tamaño variable, pero en general son grandes. Muchos tipos de mejillones habitan en zonas de agua salada, algunos lo hacen en agua dulce, y otros en áreas en las que confluyen agua marina y dulce. Suelen vivir fijados al sustrato en zonas relativamente cercanas a la costa o en áreas profundas, ambas llamadas intermareales: los puntos de máximas y mínimas mareas. También son capaces de vivir en zonas muy profundas en las costas de muchos países. Al igual que los berberechos y otros bivalvos filtran el agua y se alimentan del fitoplancton en suspensión que hay cerca de sus valvas.
Los mejillones crean por sí mismos una concha hecha de carbonato cálcico que las protege de los posibles depredadores, principalmente de la estrella de mar. De todos los que hemos hablado, los más apreciados y los que más uso gastronómico tienen son los de mar. Sabemos que en países como Bélgica o España los mejillones son muy valorados, de consumo habitual y fáciles de encontrar en cualquier tienda de alimentación. Pero en países como Perú, Chile, Turquía o Grecia también son manjares típicos preparados en cada región con sus propias recetas y aderezos.
Si hablamos de sus propiedades, una que destaca es su alta calidad de nutrientes y sus pocas calorías. En verano es bueno disponer de conservas que tengan un buen aporte de proteínas, vitaminas y minerales, pero que sean de digestión fácil. Con el calor es preferible elaborar platos sencillos y frescos que nos aporten muchos nutrientes. Es difícil estimar la cantidad de nutrientes por cada mejillón, porque hay muchos tipos y varían en su tamaño. Pero, por cada 100g de carne de mejillón, el aporte de calorías es más o menos de 86g, 10g de proteínas y unos 2g de grasa.
Otros nutrientes de interés son la Vitamina A, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico; ayudan a mantener los huesos, pelo, dientes y músculos por su alto contenido en proteínas, la Vitamina C y el fósforo, y también contienen una alta concentración de Omega-3 y una buena cantidad de Vitamina B-12. Es un marisco que resulta muy interesante tener siempre en conserva, no solo por todas las propiedades que tiene, sino también por lo fácil que es combinarlo en casi cualquier receta. En España es más fácil encontrarlos al natural, en aceite de oliva o en escabeche. Pero en otros países no es difícil encontrarlos con verduras, en vinagre, al vapor, ahumados, fritos, asados… Es un manjar versátil, completo y sabroso muy interesante a incluir en nuestra dieta.
