Un mundo de especias, hierbas y flores para alegrar todos nuestros sentidos
Ya os hemos hablado alguna vez de la importancia que tuvo la técnica del secado para conservar muchos alimentos en épocas donde no existían tantas técnicas conserveras como hoy. Y para conseguir infusiones deliciosas que nos hagan más templados los días de frío, esta técnica también es la más indicada. En culturas como la marroquí, la japonesa, la inglesa o la hindú, los tés e infusiones son todo un ritual social y tienen toda una gama de delicias gastronómicas asociadas a momentos del día. Algunas de estas costumbres acabaron llegando a otros países, y hoy os vamos a hablar de un proyecto que se dedica por entero a ellas: Maison Sauge. Os contamos.
Hoy os damos la bienvenida, durante un ratito, a un mundo dedicado por entero a los cinco sentidos. Un mundo en el que las plantas, las hierbas aromáticas, las flores y todos sus procesos asociados son los verdaderos protagonistas. Un pequeño universo donde miles de años de culturas diferentes chocan entre sí para converger en delicias que acaban humeando en nuestras tazas. Toda la tradición de oriente, donde el té y las infusiones siempre han tenido un papel muy relevante, choca con una de las zonas donde más hierbas y flores se cultivan de Europa: la Provenza francesa.
Imaginad invernaderos llenos de flores coloridas extendiendo sus pétalos y otros en los que la melisa, la camomila, la menta o el tomillo conviven hasta su momento óptimo de recolección. Un lugar en la zona de Provenza, al sureste de Francia, en el que Élisa, Leslie y Benjamin trabajan cada día para que las hierbas y flores más deliciosas lleguen hasta nuestras cocinas para templar nuestras cocinas y, por qué no, nuestro estado de ánimo.
Los tres integrantes de Maison Sauge son descendientes de familias expertas en el procesado de las flores, las plantas aromáticas, las hierbas y los medicamentos. Saben que las plantas tienen un potencial enorme y unas cualidades organolépticas mucho mayores cuando la cadena de suministros no está plagada de intermediarios que hacen más largo y difícil el camino. Su filosofía es “de la semilla a tu taza”. Por eso, en su taller se encargan de que cada planta y hierba se recoja y procese en su mejor momento.
En Maison Sauge producen lentamente y por encargo los pedidos de sus deliciosas infusiones, tés y tisanas y los envían para que lleguen directamente a nuestras casas. Excpeto el té verde, que se encarga a productores responsables y llega a sus instalaciones para mezclarse con otras hierbas. Pero a sus infusiones y tés hay que añadir sus flores comestibles, estas frescas, que envían también por encargo a cualquier rincón.
Estas flores pueden adornar nuestros pasteles, tartaletas e incluso nuestras mantequillas y darles un toque de color y una textura diferente a nuestros platos. Y, por supuesto, también se pueden añadir a nuestras infusiones. Sauge en francés significa sabio y también salvia, una planta aromática que nos encanta para dar un extra de sabor a nuestras recetas. ¿Habéis añadido alguna vez flores a vuestras recetas?
