Tempeh indonesio, hecho con mucho amor en Lisboa: Sal’s Tempeh

De garbanzos, de guisantes, de soja… Sal’s Tempeh tiene todo tipo de tempehs para elegir. 

Fermentados de legumbres que nos aportan un extra de proteína y un sabor muy distinto para nuestros platos

Con este tempeh de soja de Sal’s Tempeh se nos ocurren un montón de recetas riquísimas. 

Al tofu lo tenéis ubicado seguro, ya sea porque lo amáis o porque lo odiáis, como todas esas cosas que levantan pasiones a favor o en contra. Pero, a menos que conozcáis bien la cocina tradicional de Indonesia o que os pirre la gastronomía veggie, es posible que el tempeh esté un poco fuera de vuestro radar. Hace tiempo que os arrojamos un poco de luz sobre este alimento super versátil y proteico, y hoy venimos a hablaros de un proyecto que está muy cerquita, dentro de la Península Ibérica, y en el que el tempeh es el verdadero protagonista. ¿Queréis saber un poco más? Quedaros, que os contamos. 

Y aquí el artesano de todo esto, rodeado de estanterías llenas de tempeh delicioso directo a nuestra casa. 

Sal es Salvatore Lucherino, el alma, las manos y la cabeza al volante de este proyecto tan original que es Sal’s Tempeh. Su iniciativa más personal empezó hace ocho años, cuando ni en Portugal ni en muchos países del viejo continente era demasiado conocido este manjar milenario procedente de la Isla de Java, en Indonesia

¿Qué os parecen estas brochetas de Sal’s Tempeh acompañadas de arroz y encurtidos?

Sal empezó poco a poco a cambiar su alimentación hacia alternativas basadas en plantas, primero como vegetariano y después como vegano. Después de descubrir muchas de las alternativas vegetales que ofrecían los restaurantes y tiendas especializadas, muchos más escasas que ahora en aquel tiempo, dio con uno que le impresionó: el tempeh. 

Nos encanta este risotto de verduras acompañado de tempeh de altramuces y quinoa negra. 

Este alimento normalmente está elaborado a partir de habas de soja, y un cultivo vivo de Rhizopus. El resultado son tiras firmes o bloques fermentados que, a diferencia del tofu, guardan todas las proteínas y contienen más fibra y vitaminas, y también un sabor más fuerte e intenso. El de soja es el más típico, pero también podemos encontrarlo de garbanzos, guisantes, quinoa, frutos secos… 

Este falso “bacalao” de tempeh de soja en cama de brócoli y espárragos tiene super buena pinta. 

A Sal le pasaron dos cosas, llegados a este punto. La primera es que le encantó el tempeh y se convirtió en su alternativa vegetal preferida. La segunda, que el resto de las alternativas vegetales que encontraban no eran demasiado sanas en su opinión o no le gustaban tanto. ¿Y qué hizo entonces? Buscó a una persona capaz de elaborar tempeh a la manera tradicional desde cero y, cuando la encontró, decidió aprender él mismo a elaborarlo. Para ello voló al otro lado del mundo, a Australia ni más ni menos, y pasó un mes tomando apuntes y fermentado tempeh. 

Si queréis veganizar el sushi, este con verduras y Sal’s Tempeh nos parece una buenísima opción.

En 2013 empezó su proyecto en Lisboa en un país que sabía poco o más bien nada sobre este manjar del sudeste asiático. Y, además, con el obstáculo de que el tempeh que se vendía en Portugal no tenía la calidad del que él había aprendido a elaborar en Australia. Con mucha paciencia, y también gracias al boom que han experimentado las dietas plant-based en los últimos años, Sal’s Tempeh consiguió hacerse un hueco en las tiendas especializadas y restaurantes de Lisboa, y por todo Portugal. Con sus barras de tempeh, hamburguesas y también empanadas rellenas, Sal ha conquistado al público veggie, y no tan veggie, de Portugal. ¿Cuál de sus productos os gustaría más probar?

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